22 febrero 2007

El Teléfono Móvil, ese aparato del diablo

Muy buenas, después de mucho tiempo sin escribir y buscando una foto para acompañar este post, podemos decir a grandes rasgos, que este puede ser un post aburrido (porque no tiene foto), jeje.

A lo que vamos. Esto ocurre cada día, así que vamos a describir una situación real.

Es un día normal, de estos en los que te acercas al calendario y lo ves el día de hoy en color negro o gris, y dices "pues hoy un día mu normal". Hasta aquí bien. Resulta que nos encontramos en la cola del supermercado, reunión de amigos/as, reunión de pastores o derivados. Todo el mundo está tan tranquilo, como ausente por un momento del mundo en el que vive y de sus "aparatos tecnológicos" llámese móvil, pda, bolígrafo laser o cerbatana electrónica, olvidados por un instante. En esto que suena un móvil que pertenece a alguno de los individuos, y no es el tuyo. Ring Ring también se puede escuchar un Paquito Chocolatero o un "Perreo", ya dependiendo del nivel de "horterismo" que haya alcanzado cada uno. De repente el/la incauto/a que no le quitó el sonido al móvil aparece y dice aquello tan escuchado en reuniones "Perdón es una llamada importante". ¿Una llamada importante? Lo dejaremos como está. A esto que ese sonido que destroza nuestros oidos, cual percutor atravesando paredes, se para. Y tu que estás en "modo observador" contemplas el poder infinito de estos aparatos del diablo. De repente todo el mundo empieza a mirar su teléfono, pda, bolígrafo laser, cerbatana electrónica, aunque la infernal melodía que sonaba no haya salido de su infernal cacharrito, aunque nadie le haya llamado, aunque no esperara ninguna llamada y ningún mensaje. Y tu piensas, "¿coincidencia, misterio, dolor de barriga?, no Serendipia".

Efectivamente, a diario comprobamos cómo el teléfono móvil es nuestro amo y señor. Hasta el punto que aprovechamos el sonido del teléfono de cualquier incauto/a que se lo dejó encendido para admirar el nuestro, solo para ver cómo se enciende la lucecita y en ese instante nos quedamos absortos ante la luminosidad de ese cacharrito, mirando cómo las rallitas de la cobertura suben y bajan y comprobamos al mismo tiempo que el reloj funciona bien "vamos, que no se ha parado, como si fuera un reloj de pulso" a la vez que observamos el nivel de batería y acto seguido volvemos a bloquear el teclado del teléfono y seguimos mirándolo hasta que la luz se apaga.

Pues sí amigos y amigas, esto ocurre. Es un fenómeno inexplicable, o sí, de cómo el teléfono móvil nos domina. Otros pensarán "Si es que no puede ser tan malo, con esas lucecitas, y esas rallitas de cobertura, y cómo sale de bien la foto de mi novia, o mi hijo. Menudo cacharrito". Error queridos y queridas, error. Mal hecho. Hay que vencer el poder de actracción de estos cacharros.

Bueno, después de toda esta situación, todo aquel que haya mirado su móvil aprovechando que el de otro suena (yo mismo) pensará en lo más hondo de su alma "Se habrá notado que he mirado el móvil sin que me haya sonado? Pensarán que soy un/a vicioso/a?.

En fin, no le demos más vueltas. Yo estoy intentado resistirme a la tentación, cosa que estoy consiguiendo poco a poco.

Como es tradición en este blog os dejo unas preguntas:
¿A quién no le ha ocurrido esto alguna vez? Y por favor, seamos sinceros
¿Qué piensa la Dama de Hierro sobre esto?
¿Esto del móvil será eso que llaman las nuevas "drojas"?

1 comentario:

posso dijo...

uffff... que verdad es eso de que el calendario está lleno de días normales... y de luces... de luces que se encienden y se apagan... que se encienden y se apagan... QUE SE ENCIENDEN Y SE APAGAN!!!!

Me gusta lo de reunión de pastores o derivados (o sucedáneos).

MODO OBSERVADOR en el coche fantástico era SUIRVEILLANCE MODE o algo así... no?

Bueno, yo creo que a todos nos ha pasado... y el que esté libre de culpa que tire la primera piedra. Si es que es de pregunta de Murphy... POR QUÉ CUANDO SUENA EL TELÉFONO MOVIL EN UN GRUPO DE INDIVIDUOS, TODO EL MUNDO ECHA MANO A MIRAR SUS RESPECTIVOS TELÉFONOS?